Debió ser concebida como la iglesia románica del concejo, con un solo ábside y una sola nave, pero aún en la época románica, se proyectó una ampliación de dos capillas en el muro norte y en el muro sur. Posteriormente se añadió una sacristía de mampostería, el ábside y un pórtico exterior en el muro sur en el que se abre la puerta de arcos de medio punto. Está cubierta con un tejadillo cuya cornisa tiene nueve canecillos lisos de caveto y de pirámides superpuestas.

El ábside se separa de los muros presbiteriales por medio de contrafuertes, ahora sin ventana, aunque se ve que ha habido una en el centro, sobre la que corría una imposta de billetes que recorre todo el muro del ábside. Las cornisas de este presbiterio llevan borde baquetonado y se sostienen sobre canecillos.

La espadaña mantiene su traza románica con dos troneras altas y una baja.

El interior presenta un ábside con bóveda de horno que apoya sobre imposta ajedrezada. Por los muros interiores del presbiterio corre la misma imposta que sostiene la bóveda de cañón apuntado.

La capilla lateral izquierda tiene arco doblado, de medio punto. La de la derecha también, con chambrana de rosetas cuatripétalas en círculos no tangentes.