Nacido en Entrambasmestas, tiene una larga
y fructífera etapa de formación en Madrid, Amberes y Bruselas.
En la academia de Bellas Artes de la capital española - como otros
paisajistas cántabros - recibe clases del naturalista Carlos de
Haes, que le influirá para que se traslade a Bélgica. En
Amberes estudia en la Lamorinière, entre 1862 y 1867, y entra en
contacto con la obra de los pintores de Barbizon y París mientras
reside en Bruselas (1867-1883). La impronta de Corot y Courbet se manifiesta
ya en España, en su gran periodo creativo, en el que las premisas
plenairistas y realistas introducen a Riancho en la nómina de arriesgados
precursores de lo contemporáneo.
A su regreso pinta durante doce años paisajes montañeses.
En 1895 se traslada a Tierra de Campos donde permanecerá hasta 1901,
año en que regresa para instalarse definitivamente en Entrambasmestas,
dedicándose por entero a la recreación de su tierra cántabra,
con obras tan significativas como "La cagigona", de 1905.
Si son excelentes sus óleos, en los que logra una gran soltura en
el tratamiento lumínico del paisaje a través de una amplia
pincelada pastosa, no es menos destacable su faceta de dibujante, con obras
de toque muy personal que evidencian sus contactos con el preimpresionismo.
Aislado en su pueblo natal, no logrará un reconocimiento proporcional
a sus altas capacidades hasta pocos meses antes de su muerte, con motivo
de una exposición individual en Santillana del Mar, en 1928.
BAÑÁNDOSE EN EL RÍO (cuadro)
Pintado en su época de Amberes bajo la tutela de Lamorinière,
la obra no deja de recordarnos la pintura de paisaje del diecisiete holandés,
por su concepción rotunda y monumental de la naturaleza en la que
el elemento humano es un componente mínimo, como sucede en las telas
de Claudio Lorena, cumbre del paisaje clásico.
PAISAJE NEVADO (cuadro)
A su regreso de Bélgica, Riancho acomete un ineludible ejercicio, pintar un paisaje cubierto por la nieve, que sin duda despertó su interés, esforzado como estaba en consumar su aprendizaje de la ciencia paisajistica.
PAISAJE (cuadro)
A partir del año en que firma este cuadro, comienza la última gran etapa artística de Riancho. Se puede apreciar un paulatino abandono de los postulados del realismo, para lograr una expresión de la naturaleza sorprendente y salvaje, de libérrima ejecución.
TORRENTERA Y ÁRBOLES (cuadro)
Refiere José Simón Cabarga a propósito del método pictórico de Riancho que "en el campo y en los bosques, tomaba apuntes y borroneaba manchas. Luego en el caballete plantado ante el estragal de su cabaña, trabajaba el cuadro con amorosa delectación."
Tradicionales maneras de aprehender el paisaje que, si no se realiza completamente al natural, como harán los impresionistas, se recrea a partir de él, con la fortuna de legarnos esbozos y bocetos que, en ocasiones, igualan o superan en interés a los grandes cuadros.
